a veces lo correcto no es lo más acertado
Quizás deba
marcharme y dejarte a solas con mi recuerdo, quizás deba desaparecer y
permitir que tu nariz se acuerde de mi olor, que tus oídos echen de menos tu nombre salido de mi boca. Quizás deba irme para que se
queden en tus manos la suavidad de mi piel melocotón, y que en tus ojos se
queden grabados la silueta de mi cuerpo, y que tu lengua sepa a baileys después
de cada beso. Quizás deba irme para que no me olvides, aunque si quieres no me iré pero quizás prefieras que me
marche y deje por el camino todo lo mío
para poder quedarte a solas con mi corazón.